martes, 24 de diciembre de 2013

Reflexión - Nostalgia

Oh vaya, otro año se nos va. No deja de intrigarme el que haya sido tan rápido, recuerdo que antes las cosas no solían ser así. Uno tenía tiempo, de vez en cuando, para tomarse un respiro, sentarse en alguna parte y ver a tu alrededor a la gente pasar, echando el tiempo a andar sin mayor problema. Ahora rara vez me encuentro con una oportunidad de esas, y de esas ocasiones prácticamente ninguna es como antes.

El panorama ha cambiado. Al parecer, o bien me he vuelto en cierto modo daltónico o todo ha perdido cierta matiz de color que lo hacía único. Tal vez se trate de algo subjetivo, es decir, cuando se es pequeño y se desconoce un poco de todo uno tiene a ver cada cosa, cada actividad, cada fenómeno, con asombro y curiosidad; esperando quizá descubrir algo nuevo tras la experiencia. Son pequeñas cosas que uno logra apreciar fruto del ocio, pero una vez que los tiempos pasan ese tipo de situaciones se vuelve escasa. Además, a medida que uno crece y conoce nuevas cosas se hace evidente lo que sucede a un nivel ya casi conceptual y abstracto, siendo ya uno capaz incluso de predecir posibles resultados. Si bien al principio algo así, admitámoslo, es fantástico, con el tiempo se vuelve monótono y en consecuencia pierde toda nuestra atención. Es como si de pronto todo se hubiese desteñido, producto del paso del tiempo.

En fin, cosas van, cosas vienen. Buenas experiencias, malas, peores... y por ahí quizá algo horroroso, pero no hay mucho de qué quejarse; creo que se debe a que tampoco hay mucho que destacar fuera del hecho que, quizá producto de la adolescencia que me golpea en su cúspide, antes de comenzar a desvanecerse, cierta sensación de añoranza me alcanza en estas fechas.

Algo que sin duda me tomó de un susto por un momento fue el anunciado cierre del servicio de Winamp, uno de los pioneros en reproducción multimedia y un clásico de todos los tiempos. No es que vaya a decir que lo usaba todo el tiempo (siendo franco, solo el 50% de las veces, lo cual sí es algo); de hecho, lo que en verdad me afectó de todo ello fue que de pronto sentí al necesidad de ponerlo todo en perspectiva, desde el comienzo hasta lo de entonces (lo que se diría fue hace unos días). Ese es el punto cuando uno comienza a usar frases que empiezan con el clásico "En mis tiempos...".

En efecto, bastó solo con leer algunas noticias y pensarlo un par de minutos para darme cuenta de cambios gigantescos en el panorama, y hasta de algunas metidas de pata mías que quizá no habría notado de no haberlo pensado así, pero que de todos modos serían imposibles de corregir y que de hecho formaron parte del proceso de formación de lo que se podría decir que soy ahora. ¿De qué cambios hablamos? Principalmente, del tiempo en sí. Está demostrado científicamente que, dada la alta actividad sísmica presente en distintos puntos del globo, la rotación terrestre se ha visto notoriamente afectada (quizá a causa de esto añadan un año bisiesto adicional algún día), reduciéndose el tiempo por día. Además, es la misma aceleración en el ritmo de vida promedio y el desarrollo de tecnología lo que hace este cambio muchísimo más notorio. ¿Acaso ya alguien ve por ahí un simple disquete? Bueno, hace varios años que yo no veo uno solo fuera de una caja con 7 de ellos que decidí sacar de venta y conservar desde hace 4 años. Muchas cosas igualmente usuales en aquella época hoy ni siquiera son conocidas por mucha gente, lo cual en cierto modo llama a la nostalgia de la simplicidad de que aquellos tiempos.

Volvamos al Winamp. En sus orígenes fue a todas luces uno de los mejores en su tipo, explotando al máximo la flexibilidad de los skins, los plugins y su soporte para varios formatos. Hoy en día ya muchos programas poseen ese tipo de capacidades, y eso es entendible, pero lo que a veces desconcierta son los fans en al actualidad, quienes pueden defender a capa y espada hasta al peor pedazo de basura. Quizá eso se deba principalmente al creciente acceso de niños a las redes, ¿o qué se yo? En definitiva Winamp ha perdido su auge, hecho que agradezco (añádase un acento sarcástico a esa palabra) a la empresa America Online [AOL] por su desatención a sus múltiples servicios, incluyendo el desarrollo del adquirido reproductor.

Ahora dejemos eso y volvamos a lo cotidiano, el día a día. Una paleta de colores que poco a poco se va quedando con menos muestras de color para la vista. Y lo mismo, temo confesar, sucede en casa. Hasta los aspectos que alguna vez admiré de mi familia se han desgastado al punto de hacerse poco notorios o desvanecerse entre otro tipo de situaciones. Alguna vez solíamos hablarnos más, unidos por la actividad en común y el poco espacio; pero ahora que hemos crecido todo ha cambiado. Ya las charlas no son cosa habitual, sino las discusiones. Llevarse con mi hermano menor ha supuesto el principal desgaste de mi de por sí limitada paciencia, y que yo sea del tipo de personas que desahoga sus problemas en ráfaga no ayuda en nada; al contrario, solo trae más problemas. De igual modo, las exigencias tanto internas como externas aumentan de nivel, y con todo ello el estrés. Juntando todo ello, más lo anteriormente descrito, más una porquería de intento de sentimentalismo forzado por la 'adoleciente' edad y que me desagrada (de ahí el nombre para la tercera etapa de la vida humana, según lo veo yo), resulta una suerte de cóctel amargo, poco recomendable para los nervios. Es una suerte que pueda soportar ese tipo de cosas, quizá porque eventualmente me he acostumbrado.

¿Qué paso con aquella época que, si bien no era la gran cosa, era claramente mejor? Ya empiezo a extrañar eso que muchos llaman vivir, pero lo único que podría decir es: 'Feels'. Todo aquello se ha reducido a recuerdos nada más. Finalmente, tengo el trago que me toca esta nochebuena; es como si cada una fuese más descolorido, menos dulce y más amargo cada año.

En fin, Feliz Navidad. Ah, y traten de no amanecer bajo un puente luego de la fiesta por fin de año, para los que son parranderos.

2 comentarios:

  1. Hola muy buena reflexion, eso de Winamp nos pasa a todos los que usamos cosas que despues se vuelven obsoletas, y uno termina denominado como "antiguo".
    ademas el tiempo hace que veamos las cosas distintas, quizas por eso nos viene el estres, ya nada parece tan sencillo, o divertido, como lo era antes

    saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, lo curioso es que tan descuidado lo tienen los de AOL que ni siquiera se han tomado la molestia de cerrar el servicio. Hay rumores muy fuertes acerca de un posible remate a alguien más.
      Gracias por leer y Feliz Navidad.

      Eliminar