viernes, 31 de diciembre de 2010

Reflexión - Adiós 2010

Vaya, que rápido se nos fue el 2010, y ahora se nos vá la década... ¿qué cosas podríamos recordar de esto?... Mmmm... bueno, la catátrofe del año 2000 con el sistema Y2K, el horrible incidente en Mesa redonda (todo se incendió, varios quedaron heridos, quemados y en la calle... ¿se lo imaginan?), la llegada de Windows XP, la globalización en su máxima expresión, el inicio de los TLC´s en mancha, Facebook, Blogger, Twitter, la crisis mundial reciente, el andahuailazo (algo peruano de lo que prefiero no hablar), los "potoaudios" (uuuuyyyyy, si los escucharan se mandarían un ROFLMAO de los buenos), nuestro primer nobel de literatura con Mario Vargas Llosa, la llegada de mis mascotas... y cosas así... este blog, claro, The Drag Shot comenzó este año, ¿cómo es que casi me olvidé de eso?... no importa. Como sea, todo lo quer pasó está ahora en nuestros recuerdos y en miles de fotos, videos y demás publicaciones en la Internet.

¿Qué será de nosotros el año que viene? Sólo Dios lo sabe (hay que ir a preguntarle...). Eso sí hay que ir preparándose para el 2012 porque se viene la mayor tormenta solar a fines de ese año y créanme que se van a quedar sin internet, teléfono y televisión por satélite en esos días. por lo demás, googler, no te preocupes, no puede ser peor que este año (hubo un horrible accidente a sólo unas cuadras de mi trabajo y una niña quedó literalmente sin cerebro).

FELIZ AÑO NUEVO 2011, nos vemos el próooximo año, ¡chao!

PD: lo del accidente lo pueden ver aquí, pero es, un poco sangriento: http://www.youtube.com/watch?v=zOyUrqHP27A.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Historias de cajón - Esquizofrenia

Recuerden que este relato, al igual que todos los demás, es completamente ficticio. Cualquier parecido con la realidad es purísima coincidencia.

Otra vez golpeé la pared con el puño, otra vez estoy renegando por su culpa: mi hermano, una vez más, había fingido que le pegué y una vez más logró su cometido... ¡¡¡OOOOOYYYYY!!!... como odiaba a ese muchacho; pero había que admitirlo, que como actor sin duda algún día se haría billetudo el condenado este.

Sé que por naturaleza odiarlo estaba mal, pero es que simplemente quererlo era imposible: era egoísta, mentiroso, sinvergüenza, descarado y perezoso. Yo simplemente no lo soportaba, cada vez que lo escuchaba simplemente sentía que ya iba a explotar... aunque creo que, en el fondo, aún me preocupaba por él; por el simple hecho de que era mi hermano, supongo... son cosas que vienen con uno, y creo yo que fue eso lo que evito que mi rabia hacia él llegara a mayores.

Volviendo a ese momento, recuerdo que lo del puñetazo ya acostumbrado fue porque había fingido que yo le había empujado por las escaleras... el muy sinvergüenza sabía como fingírsela, aún a costa de su cuerpo, pues en esa ocasión estubo a punto de caer rodando cual sujeto quien recibió un puñal en el pecho cuando yo sólo le aparté con el brazo pues no me dejaba abrir la puerta. El condenado hizo que me castigaran aquella vez.

Mi mente se nubló por un instante en un intento desesperado por encontrale una razón lógica a la tortura que resultó ser mi hermano... ¿por qué?, ¿por qué cada vez que quiere algo tiene que agarrarse conmigo para logarlo?, ¿por qué siempre busca hacerme quedar mal?, y si es puro antojo, ¿qué hice yo para merecer este estorbo, esta cadena? mi hermano se había vuelto un impedimento para existir tranquilamente como todos los demás... ¿pero por qué me gané esto?... ¿fue una ofensa o una desobediencia a Dios? ¿un insulto o pecado tal vez?

No lo sabía... pero sí sabía que, si no hacía algo, él me iba a destruir... a su propio hermano; y tal parecía que ni le importaba. ¿Qué hago?... probar lo que decía era imposible, irme yo a mi corta edad era igualmente improbable, matarlo... no, no, igualmente imposible... ¡Esperen!... ¿por qué se me ocurrió eso?... ¿pero en qué estoy pensando?... sólo un loco pesaría algo así.

Ayer vi un programa que hablaba sobre los casos de varios asesinos en serie, muy peligrosos y todos con un problema en común: estaban locos, no por cualquier cosa, si no por una terrible enfermedad, de las más raras y extrañas: la Esquizofrenia... ahí entendí mejor de qué se trata: las células cerebrales nacen dañadas por lo qeu comienzan a destruirse en masa, generando una infección que destruye a las demás y así literalmente comienzas a perder la cabeza, a alucinar cosas, delirar y pensar tontería y media. Luego, me vino un recuerdo, justo en ese instante, como si alguien pretendiera hacerme sufrir, recordé estas palabras de la directora de mi escuela cuando yo cursaba primaria: "Oye, hijo deberías cuidarte un poco, si reniegas demasiado podrías voverte loco... la gente como tú no es tan escasa como crees, grandes políticos como Alan o analistas como Baily son en realidad esquizofrénicos, lo que en parte quiere decir medio locos, y es por el estrés... es sólo que llevan tratamiento permanente para impedir que la enfermedad avance. Las personas de tu tipo, si bien son hábiles en casi cualquier materia, tienen una mente muy frágil, y pueden perder la cordura más fácilmente que otros, así que ten cuidado y no reniegues por cualquier cosa ¿de acuerdo?". No podía creerlo... ¿cómo me acordé de esto tan claramente en este preciso instante?... ¿y si ella tenía razón? ¿y si me estaba volviendo loco por culpa de mi hermano?... no, no, NO, ¡NOOOOO!... ¡No puede ser?, ¡no me va a vencer así tenga que hacer lo que sea!... ¡hasta lo último!, él no me quitará a mi familia, mi vida no será como la de todos los demás hermanos mayores que tienen que resignarse a aceptar que su hermano menor les quite a todos a los que aman... ¡no a mí!

Respiré profundo para relajarme un poco, me preocupé por otro detalle: hace un par de años he empezado a olvidar, cosas, nada importante, de hecho el problema era de la memoria operativa, esto afecta a cualquier orden o dato inmediato como, ir a comprar algo en un lugar específico. Recuerdo que una vez tuve que ir a una tienda nueva (a la cual nuca había ido) a comprar detergente, pero a mitad de camino sentí un mareo un tanto extraño, en cuanto me repuse no sabía qué estaba haciendo allí ni cómo llegué, naturalmente volví a casa, donde me preguntó mi madre donde estaba el detergente. Le dije que no sabía nada de nada de comprar y no me había dado plata. Ella respondió que me estaba esperando hace 2 minutos y que teníua 5 soles en el bolsillo izquierdo. Mi hermano, quien lo vio todo dijo que de seguro me lo había gastado en algo y no había compado o que de seguro no encontré la tienda de puro inútil. Y allí estaban: 5 soles en mi bolsillo, que vergüenza. Pero al final fui y compré todo.

Volviendo al presente, el recordar estas 3 cosas me puso de veras nervioso: me estaba volviendo loco, la pérdida de memoria podía ser señal de esquizofrenia avanzada... y yo podría estar en riesgo en este instante de enloquecer. Esto era riesgozo para  mi familia... qué mala condición la mía, ¿no?: sentir que tú mismo eres un riesgo para todos y pensar que lo mejor era irte... y todo por culpa de él, de mi hermano. Entonces acepté la realidad, que ya había perdido la guerra... tarde o temprano se sabría todo y él me atormentaría aún más. Lo odiaba enormemente... pero nada podía hacer yo, sólo olvidarlo todo y tratar de dormir.

Apagué la luz y me tapé con la frazada. Ahí, sólo yo en la soledad de mi cuarto y con frío, me quedé finalmente dormido... pero, en una neurona, ubicada en la parte posterior baja derecha de mi cabeza, había un bit, una nota que decía lo siguiente: "Enfermedad detectada en el sistema: Esquizofrenia nivel medio - 2% de neuronas perdidas, 5 % de neuronas infectadas - Probablemente incurable - Esperanza de vida reducida a 45 años".

viernes, 24 de diciembre de 2010

Navidad

Ah, claro, la navidad: la época en la que nieva, los gringos se juntan, ponen su arbolito, cantan villancicos y cenan pavo; es en Perú la época de las fiestas de promo, de los pirotécnicos (sartas, lanza cohetes, bombardas, luces de bengala...), del inicio de verano, del compartir en familia y de cenar con panetón y tomarse un descanso después de 10 meses de clases. Es una época bastante agitada, sobre todo en los centros comerciales en los cuales no se puede ni caminar en esta época.

Al menos para los estudiantes es un momento de relajo... y yo sigo preguntándome qué es lo que voy a hacer después de esto, ya que mi etapa escolar terminó y llega la hora de pensar en otras cosas (trabajo, estudios superiores, hacer amistades... tonterías así)... pero yo tengo mis preocupaciones: ya averigué la duración y los costos para la preparatoria de verano en la César Vallejo. Aunque en lo de amigos... ahí están Windows Live y Facebook, así que estaremos siempre en contacto (claro que también está este Blog).

Pero qué si que hay cosas que son una tontería en esta época, como lo de Santa Claus: todos sabemos que es un personaje 100% ficticio e inventado por la Coca-Cola Company para promocionar sus productos en el mundo (¿por qué crees que siempre anda con su Coca-Cola el gordito ese?); quien si bien se ha hecho muy querido por los niños, en algunos lugares la gente lo acusa de malogar las costumbres locales con porquería gringa y "consumismo".

Sobre lo del "consumismo exagerado" bueno, ese es un fenómeno que nada tienen que ver sus inicios con la navidad, pero ahora están más que juntos, ¿o no?: en Navidad todos quieren comprar regalos, decoraciones, dulces, comida... es la época más agitada en el mercado y todo gracias a los gringos, los asiáticos y Claus.

Pero viendo su significado (esta vez el bueno) es una linda ocasión para reunirse en familia y pasar todos juntos gratos momentos, y eso en verdad me agrada de esa fecha. Aunque me dá algo de pena que el tema de la "Natividad" de Cristo se haya dejado un poco de lado, pero es que así estamos... nuestra ya bastante jodida naturaleza se está jodiendo aún más. Pues, ¿qué nos queda? Disfrutar lo poco bueno que nos queda... como compartir con tus familiares y amigos esta noche buena.

Sin más que escribir, me despediré deseándoles una FELIZ NAVIDAD en sus casas con todos y que la puedan pasar bien bajo techo, a diferencia de cierta gente pobre, olvidada o rechazada que ese tiempo se la pasa vagando sin techo donde dormir (una lástima). Hasta luego.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Especial: Para Taun We Iwal (Cecilia)

Desde el principio de este Blog, creí por momentos que la idea de volcar mis pensamientos y creaciones en este Blog sería una mala idea, que nadie la leería y que sólo sería una pérdida de tiempo y espacio en el hosting de Google... hasta que, luego de un relato que considero me salió bueno, apareció en la parte inferior "1 comentario". En ese momento sentí que mi alma se me volcó... ¡un comentario! y ahí no acabó mi sorpresa... ¡un seguidor!... sentí una inmensa alegría, y a la vez una ligera preocupación, por quién sería esa persona.

Le heché un vistazo a tu perfil y a tu Blog... y me dí cuenta de inmediato de que eras el tipo de lectora que realmente estaba esperando. Desde entonces has estado leyendo mis publicaciones, y yo decidí devolverte el favor, por lo que vi tu Blog era más veterano que el mío; pero era igualmente pequeño en seguidores (bueno, más grande que el mío).

Sin querer se nos entabló una linda amistad a distancia... nos conectaron otras redes sociales, y hasta ahora que estuve pensando, decidí escribirte estas líneas como agradecimiento... gracias, Taun, por ser la primera seguidora de mi blog (y por ahora la única) y por ofrecerme tu amistad, a distancia; pero lo valoro.

DragShot

Reflexión - Últimos días de mi secundaria

Si bien debo decir que la etapa escolar no ha sido la mejor de mi vida, admito que quizá la llegue a extrañar (como no, si ya creo que la estoy extrañando). Como toda etapa, tuvo sus altibajos... sus anécdotas graciosas y otras no tanto. Mis amigos, mis profes, las aulas medios mal pintadas y los sermones son cosas que, a la larga, se llegan a extrañar.

Es en estos momentos, cuando sientes que ya estás en el final de una etapa, cuando te detienes, te das media vuelta y comienzas a reflexionar... reflexionar sobre lo que has hecho, pensado, vivido, lloorado, amado... recordar a todo y todos lo que tuvieron que ver en esa época.

En mi melancólica vida he tenido pequeños momentos de alegría, varios de ellos relacionados a la escuela. Otra cosa que me preocupa es que ahora que termino la escuela (que según dicen es la etapa fácil) se vienen otras responsabilidades, y el reto universitario... y es que yo planeo ingresar a la Universidad Nacional de Ingeniería, la mayor estatal del Perú en ingeniería (todo peruano que lea esto sabrá a qué me refiero); también conocida como UNI y por sus tremendos exámenes de admisión, que son sin duda los más tranqueros.

Sé que prepararse será difícil, quizá necesite un año y un buen repaso... pero dicen que lo más duro está adentro... y ya que el año entrante cumplo 16, voy a tener que apoyar en cada vez más cosas... para después, súbitamente, tener que dejar mi nido de una vez por todas...

La verdad ya no estoy seguro de qué irá a ser de mi vida, pero espero poder sobrevivir... yo voy a tener que luchar, pues si bien somos humanos y tenemos un estilo de vida distinto al de cualquier otro mamífero, nuestras vidas no dejan de ser una lucha sin descanso por nuestra supervivencia, como individuo y como especie.

Tormentosos momentos en mi vida están por venir, y yo, como hoja seca de otoño, amarilla, seca y suelta en el viento, estoy allí, quieto, esperando la tormenta con sólo Dios de apoyo en esta mi confusa existencia.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Anécdotas - Viaje de Promo - Día 3

Esa noche casi no pude dormir. No acepté entrar en ninguna carpa pues resultó que entodas habían roncosos: 3 en la de varones, 1 en la demujeres y los dos guías en la suya. No jodan, yo dormí en la silla. Luego acomodé cuatro e hice una improvisada "cama" (si es que así se le puede llamar)., y me dormí en eso, o bueno, eso intenté.

Me desperté a la 1 y media de la madrugada, el frío me mataba y así no podría dormir. Estuve así, hechado sin hacer nada, durante media hora, luego me levanté y di vueltas al rededor de todo lo que había allí para calentarme... nada, seguía sintiendo frío. Me empezaba a preocupar, pues si mi temperatura seguía bajando así me daría una hipotermia (y eso no es nada bueno).

Mientras me preocupaba y determinaba que mi temperatura interna ya estaba debajo de los 37,6 grados que acostumbraba tener (me sentía apenas a 37) algo me interrumpió... resultó que Nathaly salió de su carpa pues no le dejaban dormir los ronquidos de Katushca, y encima de todo los del lado opuesto le quitaban la frazada y no tenía con qué abrigarse...

Luego de discutirlo buen rato, decidimos que nos meteríamos en su carpa a dormir (no había de otra), aprovechando que de milagro Katushca había dejado de roncar. Y así pude dormir, al menos hasta las 6 de la mañana.

Me levanté como a las 6 y media. Di algunas vueltas, pero seguía haciendo frío. Luego de un rato, Raúl despertó, era el más gordito, pero sin duda resistente, aguntó toda la caminata casi sin quejarse. A las 7 comenzó a amaneceer, la luz del sol era tan fuerte que estar parado frente a ella tras la ventana me restableció de inmediato (quá cálido).

Luego de un rato, a las 7 y media, salimos los dos con un guía a buscar truchas, para lástima no se hallaban en la parte baja del río por el momento y la ona donde residen está a 15 minutos de caminata cuesta arriba. Yo no quise ir, ni nadie más. Decepcionados volvimos al pueblo, esta vez a la cafetería del pueblo para desayunar, un matecito y dos panes me dejaron satisfecho.

Luego de eso vagué por todo el pueblo mirandolo todo, ver una realidad distinta (no había baños privados, todos eran públicos, bueno, el único y era de mujeres; así que aquí todo el mundo es tu baño). Luego nos reunimos todos y luego de charlar con lugareños preparamos el retor (vaya estadía para corta)...

lunes, 6 de diciembre de 2010

Anécdotas - Viaje de Promo - Galería de fotos

Y ya que todo pasó, colgué algunas fotos, de nosotros, de paisajes, y casualmente de un bicho raro sobre la carpa y una lagartija tomando sol...


Viaje de Promo - AXSAEL 2010

sábado, 4 de diciembre de 2010

Anécdotas - Viaje de Promo - Día 2

Ahora continuaré con el relato de mi viaje de promo, Googler...

Escuché unos fuertes ronquidos, 2 o 3, si no me equivoco. Desperté muy cansado, con sueño por el escándalo de niños que armaron mis compañeros esa noche. Eran las 6 y media (qué raro, yo no suelo levantarme a esa hora). Fui al baño a lavarme la cara, peinarme... bueno lo que siempre se hace ¿no?, cambiarse de ropa...

Luego salí a caminar, el hotel estaba en medio de una carretera a las afueras del centro de Lunahuaná, así que era perfecto: 1Km de ida y otro de vuelta.

Volví ya casi a las siete, todavía sin apetito.

A las nueve estabamos ya desayunados y listos para salir hacia Tupe, aunque no sabíamos hasta dónde sería. Viajamos media hora en carro hasta la provincia de Yauyos. Ahí nos esperaba un inmenso cerro, el cerro de Catahuasi; al pie de este, un pueblito. Los guías nos dijeron que el viaje a pie consistía en subir ese cerro, y nos lo creímos.

La subida fue fatal para muchos, la mayoría casi no lo consigue. Se deshidrataban por los ardientes latigazos impiadosos del sol, se cansaban por el esfuerzo de subir una empinadísima cuesta arriba... pero yo no sufrí tanto ya que sabía cómo actuar ante estas situaciones: he escalado cerros y montañas antes, y yá sé como manejar la situación. Y esa experiencia me sirvió de mucho: Sólo dos compañeros llegaron con pocos problemas a la cima, uno de ellos era yo. Aún así, tenía hambre. Nos tomó 3 horas y media, desde las 11 de la mañana hasta las 2 y media, tenía hambre, y se me había terminado el agua (ya que la había racionado para la subida del cerro). En lugar de un poblado sólo vimos una interminable cadena de cerros y una carretera. Allí nos topamos con una fea noticia... era MENTIRA.

Sip, el cerro sólo era el comienzo, y como si fuera poco, el guía más flaco nos dijo de que a este paso, llegábamos a las 6 de la tarde, y que tendríamos poco tiempo para armar la tienda del campamento. Yo suspiré cansado... no quedaba de otra: habíamos caído en el viejo truco de mentirle al turista sobre la distancia para que avance sin quejarse; pero ahora que se cayó el teón vinieron las quejas (otra vez).

Luego de descansar y comer una lata de atún (que por cierto era todo lo que tenía), continuamos nuestra matada travesía por la carretera. No, no de esas carreteras pavimentadas, ya estábamos subiendo hacia la sierra (a la altura de la yunga ya percibía el cambio de ambiente); y la carretera era muy estrecha (la vista desde ahí no era para cardíacos) y de tierra, con una fila de piedras en el medio acumulada por el tránsito de los vehículos que pasaban 2 veces al día. Todos jadeban, yo sólo seguía caminando, aunque cada vez se hacía más difícíl... y frustrante: el paisaje parecía alejarse conforme yo avanzaba, y cada curva en un cerro escondía otras tres más que debiámos avanzar (y así sucesivamente con todas las curvas que aparecían). Al llegar hasta un pedestal con una imagen de la virgen María, no pude más por el momento. Me detuve y me senté sobre una piedra. Eran ya un cuarto para las 5. Le pregunté al otro guia (era más bajito y ancho, pero era el que andaba más rápido y al cual sólo yo alcanzaba el paso) sobre cuanto faltaba para llegar al poblado de Aiza. Él respondió que estábamos a la mitad del recorrido por  la carretera, y que llegaríamos ahí a las 5 y media o 6, lo que alargaba la demora de todo el rrecorrido hasta las 9 de la noche.

Aaaaaaaah... no sean... ¿tanto teníamos que caminar?... quiero de vuelta mis 70 soles, por Dios Jehová... ¡No se pasen pues!

Cosas así ma daban vueltas en la cabeza. Nada, sólo volví a caminar. Luego de 5 minutos, un claxon cambió mi estado de ánimo: ¡estaba pasando una combi!, nos van a dar un aventón, y los 45 minutos se iban a reducir a sólo 10. Uffffff...

Llegamos a Aiza, el carro casi de descarrila y nos dió el susto de nuestras vidas (hasta que al fin algo me asustó en el viaje). Felizmente no paso nada (gracias Diosito). Compramos nuevas provisiones y ahí lo supimos todo: Tupe está a dos horas de caminata a paso de "cholo", haciendo cálculos sobre mi origen y adaptaciones climáticas, y dado que no conocía el terreno del camino; supuse unas... 3 horas a mi paso y casi 4 a paso de citadino común. Eso nos alargó hasta las 8 (si no fuera por la combi... sería hasta Dios sabe que hora).

Compré una botella de agua mineral y una botella de rehidratante. Eso calcule sería suficiente. Empezó la subida, bueno, al principio era bajada: debíamos bajar por la falda del cerro sobre el cual estaba Aiza, para luego pasarnos a la montaña. Volvió el efecto del paisaje que se aleja, me dí cuenta que no alucinaba de sed (y pensándolo bien, nunca tuve demasiada como para alucinar). Eso fue rápido, ni un cuarto de hora nos tomó hacerlo... y ahora la subida. NOOOOOOOO... eso sí que fue difícil. Y ahora el paisaje cambió radicalmente, primero eran cactus y arena; luego catus y tierra; luego cactus, tierra y... ¿pasto?; cactus, pasto y unos arbusto; luego desaparecieron los cactus y aparecieron plantas, árboles, flores, pinos y animales en ese orden.

El camino era durísimo: piedras y más piedras. La mayoría tropezaba, y yo al principio; pero me concentré un poco y en un momento ya estaba brincando como cabra en el filo de una montaña, tropezando de rato en rato, pero nada para desequilibrarse demasiado y... caerse.

Pronto nuestro grupo de separó, cada uno con su guía. Y yo iba en el de adelante, delante mío estaban el guía y Jesús (mi compañero, oye, no pongas a volar tu imaginación). Llegamos al final de una cuesta, de donde empezaba otra. Yo descansé un poco mientras los demás seguían su camino. Eran las 6 y media cuando proseguí. Subí por la cuesta... y por sobre unas piedras ví a... ¿una pareja besándosé? (What the F*CK, ¡había tan poca luz que ya veía cosas!). La verdad, ese era un intento de mi subconsciente de decirme que seguía sólo, triste y sólo... un par de lágrimas resbalaron por mi rostro, el cuadro que me había alucinado era muy romántico. Luego, volviendo a la realidad, me sacudí y seguí avanzando. Las lágrimas se me congelaron, hacía muchísimo frío ahí arriba.

Y empieza lo feo. Nos juntamos un grupo de 4 compañeros: Alex, María, Luis y yo. Nosotros íbamos ahora al frente. Jesús y el guía se quedaron a esperar a los demás. Comenzó el último tramo del avance... y el más duro: todo estaba empapado de agua de río y barro, y sin luz (salvo la de nustros celulares) todos tropezábamos a cada intante... hasta yo me caía sin parar, y el frío me pelaba. Sufrí un calambre en medio camino, y por eso perdimos 4 minutos de caminata, pero mientras creíamos que en ese tiempo nos iban a alcanzar los demás, pasó lo contrario: no escuchávamos a nadie. Me levanté y proseguimos, con algo de nervios, pues la poca luz de nuestros celus y la linterna  de Luis casi sin baterías (hasta mi celular alumbraba más) nos empezamos a preocupar: ¿y si nos habíamos salido del camino?... Aaaaaa... de sólo persarlo de daban escalofríos; pero más sentía pereza de regresar, para luego ¿seguir?, ¿y en este frío?... joda, eso no estaría bien.

De repente algo nos interrrumpió en nuestra larga ya rutina de tropezones y caídas: "Quistan hacendo acá ve, caminado a Tupe aistas horas" exclamó de repente una lugareña que se traía un rebaño de ovejas y un burro de carga. Le explicamos todo y sólo hizo una cosa: matarse de risa (aunque, bueno, yo en su lagar habría hecho lo mismo). Ella usó su linterna (vaya para potente) y nos guió: resultaba que sí estábamos en el camino correcto. Aún así, la última parte fue un martirio... hasta que, finalmente, llegamos a Tupe. Esto ya es la sierra, y un par de Chicos ya estabn tiritando de frío; no, TODOS tiritábamos de frío. Entramos a una tienda de baibas y pidimos mate caliente... ufff, qué alivio; nada mejor en semejante frío. Eran las 8 de la noche cuando llegamos, los demás se tardaban y ya eran 8 y media... pero en eso oímos algo familiar...

Salimos a la entrada del pueblo y en eso vimos una señal de linterna. Respondimos las señas con nuestros teléfonos. Llegó entonces el primer grupo; ya sólo faltaban 3 personas: Nathaly, la Tutora y un guía, el más flaco y alto que llevaba todas las cosas del campamento (pobrecito). Eran ya 8 y 40 cuando todos estábamos reunidos en la plaza. Por lo tarde que era, los lugareños, entre ellos el alcalde del distrito, insistieron en que acampáramos en ... ¿un salón? Bueno, ese salón en sí estaba desocupado y sólo se usaba de vez en cuando. Nos pusieron luz y todo pudieron recargar sus baterías (¿cómo no habrían pensado en cargarlas aoche?). Tendimos las carpas y... a dormir.