Prólogo 2 - Un fresco inicio
Año 2075, tras la pesada guerra entre palestinos e israelitas por una metida de pata norteamericana y miles de muertes en conflictos en los países africanos; los Estados Unidos han logrado su objetivo: apoderarse económicamente de todos los países en vías de desarrollo, salvo contadas subpotencias que aún existen para esta época. La Internet luego de 20 años de lucha judicial se declaró como bien público y su acceso como un derecho fundamental, nada menos que gracias a los magnates que se hacían ricos con sus servicios de publicidad, ya que lograron mover influencias y asegurarse de que ya nadie se pudiese meter con la "libertad de expresión". Sin embargo, el control social norteamericano mediante métodos convencionales (moda y publicidad por TV) se han ido en picada en varios sectores, sobretodo en los de desarrollo estable como aquí en Sudamérica; ya todos los países de por aquí han salido de crisis y están creciendo a un ritmo ni tan aprisa, pero constante. Se podría decir que, como todo imperio que se expande demasiado, está comenzando a debilitarse y fragmentarse su dominio sobre el mundo.
Aquí en una modesta urbanización, en medio de todos los suburbios entre cerros que se han armado durante la migración que se vivió a inicios de siglo, vive su humilde servidor; y ya que la historia tiene que ver conmigo, se preguntarán sobre mí. Bueno, no soy gran cosa, pero tampoco un don nadie. Me llamo Dave; y digamos que vengo de un hogar roto, prematuramente... roto. Mis padres tuvieron muchas discusiones en cuanto llegaron a los 40 (les chocó la edad ¬_¬ ) y yo fui el primero en pagar los platos rotos, siendo expulsado de casa a los 14 años, pues no aceptaban mis aspiraciones y esperaban que yo los mantuviese de viejos, cosa que hubiese aceptado con gusto si hubiese sido un pedido espontáneo y no un "propósito de vida"; supongo que eran un poco egoístas, pero eso del individualismo comenzaba ya a pasarse de moda últimamente. Tuve que arreglármelas para terminar mis estudios técnicos (los adicionales a los secundarios) de programación trabajando en lo que se pudo, pero al final descubrí que tenía mis mañas ^_^ . A los 16 terminé todo y renté un departamento por mí mismo.
Ahh, recuerdo cómo todo empezó. Era la mañana de un día medio gris, yo salía hacia mi trabajo como de costumbre; me dedico a desarrollar y comercializar software por mí mismo o por medio de empresas mayores; tomé un colectivo que me dejó a unas cuadras de mi despacho, y a mitad de caminata me encontré frente a un pequeño montón de cajas y desperdicios de oficina, juntándose de seguro para venderlos a un reciclador. En un inusual arranque de curiosidad, me acerqué a husmear por ahí y encontré algo peculiar entre todo eso: una especie de alhaja, como una perla, muy llamativa, morada, con una base que parecía enchapada en oro y un sello en el interior; en fin, excelente para mi estante. Sin esperar más, la recogí y me la llevé al despacho.
Esa noche en casa, subí la foto de esa perla a Facebook (la veterana de la redes sociales, fue fundada en la década del 2000 y todavía existe :D ). A más de uno le pareció interesante. Una vez apagadas las luces, saliendo del baño, me pareció notar que la perla tenía un brillo bastante raro; mas no le di mayor importancia y me fui a dormir. No sabía lo que acontecería la mañana siguiente.
Era un día más alegre de lo que es costumbre, luego de arreglarme para salir me pareció oír un ruido extraño y voces como de niña desde la sala; no me asomé a ver sino hasta que estaba listo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi un vórtice electromagnético muy fuerte en medio de todo y la perla parecía haberla ocasionado; esta estaba a un lado del vórtice. La energía emitida era tal que como estaba fui arrastrado, pero antes me topé con uno de los estantes que había dejado mal colocados hace días (¿por qué diablos no puedo ser más ordenado ¬_¬' ?) y del tremendo golpe quedé inconsciente. Y, básicamente, aquí empieza mi cuento.
Año 2075, tras la pesada guerra entre palestinos e israelitas por una metida de pata norteamericana y miles de muertes en conflictos en los países africanos; los Estados Unidos han logrado su objetivo: apoderarse económicamente de todos los países en vías de desarrollo, salvo contadas subpotencias que aún existen para esta época. La Internet luego de 20 años de lucha judicial se declaró como bien público y su acceso como un derecho fundamental, nada menos que gracias a los magnates que se hacían ricos con sus servicios de publicidad, ya que lograron mover influencias y asegurarse de que ya nadie se pudiese meter con la "libertad de expresión". Sin embargo, el control social norteamericano mediante métodos convencionales (moda y publicidad por TV) se han ido en picada en varios sectores, sobretodo en los de desarrollo estable como aquí en Sudamérica; ya todos los países de por aquí han salido de crisis y están creciendo a un ritmo ni tan aprisa, pero constante. Se podría decir que, como todo imperio que se expande demasiado, está comenzando a debilitarse y fragmentarse su dominio sobre el mundo.
Aquí en una modesta urbanización, en medio de todos los suburbios entre cerros que se han armado durante la migración que se vivió a inicios de siglo, vive su humilde servidor; y ya que la historia tiene que ver conmigo, se preguntarán sobre mí. Bueno, no soy gran cosa, pero tampoco un don nadie. Me llamo Dave; y digamos que vengo de un hogar roto, prematuramente... roto. Mis padres tuvieron muchas discusiones en cuanto llegaron a los 40 (les chocó la edad ¬_¬ ) y yo fui el primero en pagar los platos rotos, siendo expulsado de casa a los 14 años, pues no aceptaban mis aspiraciones y esperaban que yo los mantuviese de viejos, cosa que hubiese aceptado con gusto si hubiese sido un pedido espontáneo y no un "propósito de vida"; supongo que eran un poco egoístas, pero eso del individualismo comenzaba ya a pasarse de moda últimamente. Tuve que arreglármelas para terminar mis estudios técnicos (los adicionales a los secundarios) de programación trabajando en lo que se pudo, pero al final descubrí que tenía mis mañas ^_^ . A los 16 terminé todo y renté un departamento por mí mismo.
Ahh, recuerdo cómo todo empezó. Era la mañana de un día medio gris, yo salía hacia mi trabajo como de costumbre; me dedico a desarrollar y comercializar software por mí mismo o por medio de empresas mayores; tomé un colectivo que me dejó a unas cuadras de mi despacho, y a mitad de caminata me encontré frente a un pequeño montón de cajas y desperdicios de oficina, juntándose de seguro para venderlos a un reciclador. En un inusual arranque de curiosidad, me acerqué a husmear por ahí y encontré algo peculiar entre todo eso: una especie de alhaja, como una perla, muy llamativa, morada, con una base que parecía enchapada en oro y un sello en el interior; en fin, excelente para mi estante. Sin esperar más, la recogí y me la llevé al despacho.
Esa noche en casa, subí la foto de esa perla a Facebook (la veterana de la redes sociales, fue fundada en la década del 2000 y todavía existe :D ). A más de uno le pareció interesante. Una vez apagadas las luces, saliendo del baño, me pareció notar que la perla tenía un brillo bastante raro; mas no le di mayor importancia y me fui a dormir. No sabía lo que acontecería la mañana siguiente.
Era un día más alegre de lo que es costumbre, luego de arreglarme para salir me pareció oír un ruido extraño y voces como de niña desde la sala; no me asomé a ver sino hasta que estaba listo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi un vórtice electromagnético muy fuerte en medio de todo y la perla parecía haberla ocasionado; esta estaba a un lado del vórtice. La energía emitida era tal que como estaba fui arrastrado, pero antes me topé con uno de los estantes que había dejado mal colocados hace días (¿por qué diablos no puedo ser más ordenado ¬_¬' ?) y del tremendo golpe quedé inconsciente. Y, básicamente, aquí empieza mi cuento.
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