¿Y el Blog? ¿Qué pasó con el Blog?

Lo sé, lo sé. Ya casi años pasan sin una sola mísera entrada de tema (no estoy contando las entradas del fan-fiction obviamente). ¿Qué ha pasado entonces? Bueno, la vida sigue. Sueños aplastándose y planes truncados demandan la ejecución de procedimientos alternativos y/o de emergencia, es así cómo mi idea inicial de estudiar Ingeniería de Sistemas en la Universidad Nacional de Ingeniería se quedó atascada por giros en realidad no tan inesperados que da la vida. Aprovechando estas líneas creo que les voy a poner al corriente.

En primer lugar, varias coas han cambiado; tanto superficialmente como en el interior de su humilde servidor. Mientras me mantengo a medias pesimista, a media realista, reconozco que ya he experimentado en carne propia la típica de revisar tus posts de hace unos años y preguntarte: "¿¡Cómo diablos fui capaz de escribir semejante pendejada!?". Naturalmente esto iría más relacionado con las redes sociales, principalmente en cosas como forobardos. Nada que ver con el blog... o al menos no lo suficiente como para tener que retractarme (creo). Por otra parte, he notado que me cuesta trabajo aceptar ciertas responsabilidades, haciendo evidente ante mí que en la realidad soy quizá más débil de lo que suponía. Una lástima considerando que, al menos a mi juicio, tampoco me criaron tan mal (no es que fuese la mejor infancia del mundo). Estoy fallando en ese punto, no como para perder los estribos, pero de cualquier modo siempre me sentí incompleto y en consecuencia siempre he tenido dificultades para entender aunque sea por instinto cómo se supone que funciona la sociedad y todo lo que trae.

Fuera de menesteres negativos (he notado que eso, compréndase la expresión, me friega los posts; así que los voy a tratar de mencionar menos), he ido avanzando de todos modos con la carrera que había elegido en un comienzo. Como mencioné antes, me vi en la necesidad de buscar medios alternativos que se acomodasen más a la situación, puesto que no conseguí alcanzar la vacante por la cual había postulado en la UNI (gracias, Química inorgánica .__. ). A medida que comencé a adentrarme en el enorme, complejo y quizá en cierto modo fascinante mundo de los sistemas, que no pasa de ser cualquier otro mundo pero visto desde otro enfoque, me topé finalmente con una vieja fascinación de mi ya casi olvidada infancia: ese típicamente gracioso afán de desarmar todo con tal de ver cómo funciona, desde qué brilla dento del fluorescente hasta la búsqueda de la gentecilla que cantaba dentro de la radio; y he ido conociendo por ahí casos curiosamente similares. De igual manera, encontré otra manera de ver mis ideas cobrar vida además de garabatear en cuadernillos o en un archivo de texto, que también demanda de lo mismo y más: la programación. No es que mi carrera se base complemente en algo así, pero sí, se apoya en ello al menos en el momento de la implementación de sistemas cuando todo lo demás ya está hecho, revisado y aprobado. He empezado con Java, ahora estoy probando también php dado que lo web es tendencia hoy en día (y me duele saber que me perdí el auge del desarrollo en escritorio, ¿por qué no nací o descubrí esto un poco antes D: ?). He armado varias aplicaciones y pronto las estaré hosteando en algún sitio. Hay varias cosas que aún quedan por delante y a decir verdad estoy como siempre impávido. Ni de malas ni de buenas, solo hago lo que creo tengo que hacer y espero o me aseguro de que funcione.

A propósito del blog, he estado leyendo algunas entradas antiguas y me invadió la nostalgia. Hasta habían cosas que había olvidado por completo y al leerlas esos momentos regresaban a mi mente mientras los detalles ínfimos volvían a escribirse (porque siendo honestos, nadie se acuerda de tanto usualmente). Básicamente esto me ha forzado a tomar conciencia del estado de abandono en que había quedado el sitio y finalmente recordé que una de las cosas que detesto es dejarme acumular los proyectos y luego dejarlos tirados. Por esa razón, estoy intentando retomar el blog y un par de asuntos más que dejé desatendidos debido al poco tiempo que me quedaba de la universidad. Si bien programar ha relevado la redacción como mi medio de distracción, también es un tanto más agotador, además que de vez en cuando recuperar viejas aficiones no hace mal. Respecto al fan-fic, ahí está. Ya no quise publicar más capítulos aquí hasta tener al menos dos o tres publicaciones que fuesen netamente del blog, pero en realidad ya voy por el capítulo 22 o algo. Ya los resubiré luego, aunque de todos modos han sido publicados en otro lugar más apropiado para dicha historia dada la naturaleza de su contenido.

Finalmente, y por si se lo preguntaban, ahora estudio en una universidad privada. Puede no tener tanta gracia como haberte machacado e ingresar a una estatal, pero me he dado cuenta que al final resultó siendo una mejor opción. Además, pago muy poco comparado con lo que habría esperado debido a que logré acceder a una beca la cual mantengo con un promedio ponderado superior a 13,5.

En fin, son temas que quizá detalle más adelante. Nos estaremos viendo.