martes, 24 de enero de 2012

En tiempos de Guerra - Luego del Megaterremoto siguen las réplicas

22 de enero de 2012: se anuncia que el proyecto para la aprobación de las leyes antipiratería SOPA y PIPA sigue en marcha, y que se están buscando mejoras al artículo para evitar malos entendidos (mentira, sólo lo están camuflando mejor, como siempre). Varios sitios de almacenamiento comienzan a banear cuentas e IP's norteamericanas, registran problemas al subir archivos y hasta algunos han deshabilitado la opción de subir para evitarse problemas con el FBI. Así mismo, las protestas siguen en las redes sociales (y yo en mi cuarto renegando a muerte con esos gringos y conspirando, conspirando en silencio).



23 de enero de 2012: ... (lo mismo del día anterior)

24 de enero de 2012: Empeoran los problemas. Ahora le toca a Facebook. Varios videos vienen siendo borrados en estas últimas 24 horas. De repente, por fin se vienen fijando en el contenido que suben los usuarios a la red... pero de forma exagerada. Y esta vez, tengo un caso para ejemplo: mi padre el día de ayer se creó una cuenta en Facebook (gracias a la insistencia, de mi hermano, no sé que se traerá esta vez), y quiso subir un video de fotos en recuerdo a su madre (+) con una canción de fondo bastante antigua y poco conocida (un bolerito), a los 3 minutos de la carga, el video fue eliminado por "presunta violación de derechos de autor". Jehová, odio el copyright norteamericano ¬_¬ .
Ah, las quejas en redes sociales siguen, se están organizando nuevas ofensivas. Anonymus está preparando lo que será el "Marzo Negro": nada de compras en línea, ni tarjetas de crédito ni nada de eso; pretenden desabastecer a los norteamericanos para meterles terror. Ya hay decenas de miles a favor, por lo que los gringos también se ganaron otro problema con todo esto.

Como pueden apreciar, ya se cansaron de esperar una aprobación y el proyecto de ley fue pura pantalla. Los norteamericanos quieren recuperar lo que dicen les pertenece a cualquier costo y limitar nuestro uso de recursos a lo que podamos comprar (cosa que casi nadie hace), no nos quieren dar tregua.


Señores, la guerra continúa.

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