domingo, 17 de julio de 2011

Anécdotas - Confusión por una ilusión

Realmente hay días en los que creo que debería haberme quedado a dormir, pero el día del que les voy a hablar sí que tuvo un muy pero muy mal comienzo (y comparándolo con los peores). Todo ocurrió en un "bendito" viernes de la semana pasada. En la mañana, para empezar, me levanté más tarde de lo usual, me tardé demasiado en salir a tomar la couster y no hace falta decir que llegué prácticamente tarde a la academia: 8:00 am.

Cansado luego de correr como loco 2 cuadras, ingresé con el portón, pero al buscar el bendito carné en el bolsillo de siempre no apareció. ¡Pero qué chucha! (ya comenzó a empeorar mi estrés) rebusqué en otros bolsillos, a lo mejor se me habría colado en un cuaderno, en el boletín o algo... pero nada. Bolsillos, cierres, busqué hasta cansarme (y darme cuenta que me había pasado 5 minutos buscando frente al identificador de asistencia como un idiota) y afronté que no me quedaba de otra que reportar olvido de carné, ya para qué, si de todas formas ya estaba bien tarde. Bajé al sótano, al área de coordinación general, solamente para toparme con otro problema: una tremenda fila de tardones de costumbre que iba desde la puerta hasta el final del pasillo, y estos reincidentes parados conversando con una tranquilidad solamente reflejable en una situación cotidiana. No tuve más opción que esperar al final de la fija. Pasaron unos cuantos minutos hasta que ya sólo faltaban 6 personas para que me atendieran, en ese momento una coordinadora salió muy agitada y furiosa; empezó a armar tremendo escándalo debido a las constantes tardanzas de la misma gente todos los días, no creo que haga mucha falta citar lo que dijo, fue algo muy predecible como eso que cómo es posible que siempre cada día lleguen los mismos sujetos tarde, qué acaso no pueden levantarse más temprano y que a partir de la siguiente semana no iban a perdonar a nadie. Naturalmente, este tipo de regaños me cae terriblemente mal; lo único que consiguió la coordinadora con ese reclamo fue una ligera preocupación en los tardones y que mi cólera se disparara aún más de lo que estaba en ese momento.

Al llegar finalmente mi turno, solicité específicamente que me imprimieran un pase por pérdida temporal de carné indicando que es la primera vez que esto me pasa y que veo a una coordinadora perder los estribos así; de tal forma que creo intimidé un poco a la gruñona (típico de mi conducta cuando estoy de muy mal humor). Subí algo frustrado, creyendo haber perdido varios minutos de la clase, pero nada, si resulta que hasta el profesor se había tardado demasiado y encontré todo el salón en tremendo bullicio (uno de esos días en los que me pregunto si de veras estoy en un salón de academia). Se imaginarán la tremenda chacota que hicieron todos los compañeros al momento que ingresé, una completa "palta" como se dice en barrio. Para rematar lo feo del asunto, por llegar tarde no me quedó de otra que sentarme al fondo, y no es que tenga muy mala vista pero con el reflejo que genera la luz diurna en la pizarra es muy difícil ver lo escrito desde más atrás de la cuarta fila.

El resto del día no estuvo tan malo salvo porque no hubo mucho trabajo (cosa que al margen de lo que a varios les parezca, me molesta mucho) y casi no pude entrar una sola vez al computador (sí, a pesar de estar aparentemente desocupado).

Bueno, no es que sea un tormento, pero estos últimos días han sido muy difíciles y sobre todo estresantes. Menos mal ya se acerca el descanso entre semestres, así que los dedicaré a recuperar el tiempo perdido tanto en el blog como en todo lo demás. Haré todo lo posible por que así sea, pero de todos modos debo lucharla para asegurar mi ingreso (lo cual es tan prioritario para mí como este blog), cosa que no va estar muy fácil.

4 comentarios:

  1. jajajajaja

    tranquilo, uno tambien pasa por eso dias en que todo sale mal
    recuerdo todo lo que sufrí para ingresar
    no te rindas!

    ResponderEliminar
  2. Weno, si tú lo dices; considerando que tú ya estas adentro...

    Gracias por el ánimo, creo que me hacía cierta falta causa.

    ResponderEliminar
  3. ^^
    Las cosas van de mal en peor con las prisas, sin duda!
    Yo como estoy de vacaciones... fuera preocupaciones xD

    :)
    http://luciasanchezhernandez.blogspot.com

    Muac

    ResponderEliminar
  4. Ah, eso sí. Me reconforta tener unos días para descansar un poco y ordenar mis asuntos. Gracias por la visita, Lucía.

    ResponderEliminar